En un tazón grande, mezcla la carne picada con el huevo, el pan rallado, la sal, la pimienta, el ajo picado, el perejil y el queso parmesano (si lo estás utilizando). Forma pequeñas albóndigas del tamaño de una nuez con la mezcla.
Calienta un poco de aceite de oliva en una sartén grande a fuego medio-alto. Agrega las albóndigas y dóralas por todos lados, asegurándote de cocinarlas por completo. Retira las albóndigas de la sartén y reserva.
En la misma sartén, agrega un poco más de aceite de oliva si es necesario y añade la cebolla picada y el ajo. Cocina hasta que estén tiernos y fragantes, aproximadamente 5 minutos.
Agrega el tomate triturado a la sartén y mezcla bien. Añade el azúcar y sazona con sal y pimienta al gusto. Si lo deseas, puedes agregar hierbas frescas como albahaca u orégano para dar más sabor.
Reduce el fuego a medio-bajo y deja que la salsa de tomate se cocine a fuego lento durante unos 15-20 minutos, revolviendo ocasionalmente, hasta que espese ligeramente.
Agrega las albóndigas cocidas a la salsa de tomate y cocina a fuego lento durante unos minutos más para que se calienten bien.
Sirve los espaguetis cocidos en platos individuales y cubre con la salsa de albóndigas. Espolvorea con queso parmesano rallado y perejil fresco picado si lo deseas. ¡Disfruta tus espaguetis con albóndigas caseros!🍝
ADVERTISEMENT