Preparación: Calienta el aceite de oliva en una sartén grande a fuego medio. Añade la cebolla y saltea hasta que esté transparente. Agrega los pimientos y cocina hasta que estén tiernos. Incorpora los tomates picados a la sartén y cocina hasta que la mezcla se espese un poco. Haz pequeños huecos en la mezcla de tomate y rompe un huevo en cada hueco. Cocina los huevos a fuego lento hasta que las claras estén listas pero las yemas aún estén un poco líquidas. Espolvorea con sal, pimienta, pimentón y comino (si lo estás usando). Cocina a fuego lento hasta que los huevos estén cocidos a tu gusto. Espolvorea con perejil fresco picado antes de servir. Sirve caliente con pan crujiente o pan de pita. ¡Listo! Los huevos turcos son ideales para el desayuno o la comida, y su combinación de sabores frescos y especiados los hace irresistibles. ¡Espero que disfrutes de esta receta!
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